sábado, 7 de marzo de 2015

Corrección actividad bloque 1

Una vez aclarados y conocidos todos los errores que hemos cometido en la realización de esta primera actividad, me remito a realizar mis correcciones.

En primer lugar, cuando nos planteamos cómo llevar a cabo una actividad de comunicación oral en gran grupo, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
 
   - Esta actividad debe permitir que  los niños interaccionen entre ellos y por lo tanto plantear preguntas con respuestas abiertas en las que los niños puedan dar su opinión sobre el tema y no limitarse simplemente a decir cuál es su personaje favorito, puesto que esta pregunta no da opción al diálogo.
     - También debemos evaluar el proceso de la actividad, es decir, cómo se desarrolla. Es importante que no corrijamos todos y cada uno de los errores que cometen los niños, puesto que sino no les dejaríamos interactuar ente ellos, pero sí los más significativos, como algunos errores gramaticales, si construyen la frase de manera correcta, si utilizan un vocabulario acorde a su edad, si vocalizan y pronuncian adecuadamente, o si por el contrario hablan como niños más pequeños de lo que son.
Mi papel durante el desarrollo de la actividad, a parte de observar que todos participan correctamente, sin reirse ni humillar a otros compañeros, es intervenir cuando sea necesario para corregir eso errores.
Para evitar que cuando les corrija se sientan mal y no quieran volver a participar, anteriormente les explicaré que yo voy a estar observándoles y escuchándoles y que cuando digan algo incorrectamente, les pararé y les preguntaré ¿qué ha dicho Martina? ¿Son correctas esas palabras? Sí/No. ¿Cómo se diría correctamente? y luego le diría a Martina que lo repitiese. Pero lo más importante, les diré que todos cometemos errores de vez en cuando y que estamos aquí para aprender. Y nadie se ríe de los errores de sus compañeros.


En la asignatura Didáctica de la Lengua Española, en la cual trabajaremos con blogs, vamos a tener que ir realizando diversas tareas que corresponden con el temario que vamos a ir viendo a lo largo de este segundo semestre.
En este primer tema, hemos estado hablando sobre lo que es el lenguaje y lo definíamos como una capacidad innata del ser humano que le permite comunicarse con su entorno. También, recordamos en qué consiste el acto de comunicación y diferenciamos entre expresión oral y comprensión oral.
La primera tarea que tenemos que realizar, consiste en plantear una actividad de comunicación oral para todo el grupo-clase.

Destinatarios:
He considerado apropiada esta actividad que voy a desarrollar a continuación para mis alumnos de 7-8 años (segundo de primaria). Los niños a estas edades juegan con la imaginación y fantasean con transformarse y ser otras personas. Generalmente, los niños se ven como grandes héroes que luchan en  batallas y/o salvan mucha gente. Por otro lado, las niñas suelen soñar en llegar a ser algún día princesas y vivir en un castillo con un príncipe azul, por ejemplo. Considero que es un tema interesante la comparación de varios personajes muy distintos y que ello puede dar mucho juego cuando se trabaje en el aula.
El grupo es un grupo homogéneo formado por 28 alumnos de un colegio privado de clase media. Dentro del grupo, contamos con dos alumnos a los que debemos prestar mayor atención: Sofía, una niña muy tímida y a la que le cuesta mucho participar en las actividades grupales y relacionarse con el resto de sus compañeros; y Gonzalo, un niño muy impulsivo e inquieto al que le cuesta respetar las normas, es incapaz de escuchar las opiniones de los demás e interrumpe constantemente en clase.








Características:

En esta etapa, los niños según Piaget se encuentran en la etapa de operaciones concretas que va desde los 7-12 años.
En lo que se refiere a la adquisición y desarrollo del lenguaje, las características que cumplen los alumnos de estas edades son las siguientes:
-        Expresan lo que sienten.
-        Utilizan y practican el lenguaje mientras juegan.
-        Son capaces de prestar atención durante un periodo mayor de tiempo y  seguir el hilo de la historia.
-        Leen y comprenden el significado de muchas de las palabras.
-        Son capaces de contar historias reales o ficticias, utilizando correctamente los verbos, conectores y las palabras adecuadas.
En lo que a características sociales y afectivas se refiere, me gustaría señalar las siguientes:
-        En esta edad se despiertan los sentimientos de adaptación al entorno: le dan importancia a las personas que manifiestan cariño o interés por sus actividades.
-        Imitan a las personas que le muestran afecto. Juegan a cumplir los roles de las personas que admiran: papá, mamá, la profesora, su hermano/a mayor, etc.
-         La escuela les ayuda a desarrollar la vida social: genera otros vínculos ajenos a la familia.
-        Se despierta en ellos la necesidad de tener amigos: no se quejan tanto de los demás, ya no es tan egocéntrico, y por lo tanto comienza a compartir sus pertenencias.
-        A estas edades comienzan las comparaciones, especialmente con sus hermanos y sus amigos.
-        Comienzan a ser más independientes y a realizar cada vez más tareas por sí mismo.

Yo, como maestra, debo ayudar a mis alumnos a que desarrollen todas estas características y proponer situaciones en las que puedan utilizar el lenguaje como una herramienta para comunicarse entre ellos, evitando estar corrigiéndoles constantemente para que no se sientan  cohibidos e inseguros a la hora de exponer sus ideas.

Desarrollo de la actividad:
Antes de realizar esta actividad, habremos estado trabajando previamente el tema: sobre cómo eran y cómo vivían los personajes. Veremos las semejanzas y diferencias entre ellos. Para trabajar este tema, les contaré diferentes historias, como por ejemplo Robin Hood, La Cenicienta y La Cerillera.

















Una vez contados los cuentos, les haré hablar sobre cómo vivían los personajes, qué actividades realizaban, cómo se comportaban, cuál de ellos les ha gustado más y el porqué. Para ello, haremos una lluvia de ideas sobre todo lo que saben acerca de personajes semejantes. Será una puesta en común de lo que han aprendido unida a sus conocimientos previos y a la fantasía de cada uno, claro. Una vez realizada esta lluvia de ideas, les diré que van a realizar un diálogo. Para ello nos dispondremos todos sentados en un gran corro.
Antes de comenzar el diálogo, recordaremos algunas normas para las actividades en grupo.
-        No se puede hablar hasta que no se te conceda el turno de palabra.
-        No podemos hablar todos a la vez, ni unos por encima de otros.
-        Cuando un compañero habla debemos escucharle en silencio.
-        Se respetarán todas las opiniones: No me río ni me burlo de mis compañeros.
-        Todas las opiniones son igual de válidas.
-        Pido perdón si me equivoco o no cumplo alguna de estas normas.
Hare una cartulina con las normas y la pondremos donde todos puedan verlas y recordarlas.
Las estrategias que voy a emplear para crear un clima favorable y adecuado para el desarrollo de esta actividad son:
-        Crear un contexto lingüístico estimulante y motivador en todos los aspectos. Creo que realizar un diálogo entre muchos niños puede ser algo difícil pero muy atractivo y estimulante. Es una buena forma de fomentar destrezas sociales muy importantes como escuchar, opinar, respetar, etc.
-        Formar un clima de confianza. Es importante que los alumnos se sientan apoyados e integrados dentro del grupo y que en ningún momento algún niño se sienta que está fuera de la actividad al no ser tenido en cuenta.
-        Debemos buscar estímulos interesantes. Aparte de tener algunas preguntas preparadas por si se perdiese el hilo del mismo, es importante buscar estímulos, por si se diese el caso que los niños comiencen a dispersarse o desviarse del tema. Tener preparadas unas máscaras de cartulina para que cada uno escoja el personaje que más le guste, por ejemplo, y continuar el dialogo con ellas puestas.
-        Respetar el turno de palabra  y escuchar será lo más importante a trabajar.
 - Conseguir con ello que se centren y se repitan lo menos posible.

Para lograr el diálogo entre los niños, plantearía  preguntas más abiertas, ya que estas dan posibilidad de gran variedad de preguntas, sin necesidad de llegar a una única que sería la correcta. 

  1. ¿Qué personaje es más bueno la Cenicienta, Robin Hood o La Cerillera? 
  2. Si tuvieras que parecerte a alguno de ellos, a ¿cuál te gustaría parecerte? 
  3. ¿Qué diferencias y semejanzas encuentras entre los cuentos?
       4.  ¿Has visto algún personaje semejante a los de estos cuentos por la calle?
       5. ¿Crees que los personajes de los cuentos actúan adecuadamente? ¿Por qué? 

Como he anotado anteriormente, para llevar a cabo esta actividad colocaría a los niños en círculo, sentados en el suelo. En el centro colocaría a Gonzalo, el niño que no respeta las normas y que suele interrumpir constantemente. A él le asignaría el rol de encargado de dar la palabra al resto de sus compañeros. Tendrá que estar muy atento porque ninguno se puede quedar sin hablar.
Las causas del  comportamiento  de Gonzalo pueden ser varias como hemos podido leer en el artículo que nos recomendó Victoria. Aun así, a continuación he expuesto dos posibles razones por las cuales su comportamiento es de esa manera. Éstas son:
Puede ser por llamar la atención. Para buscar soluciones cabría hablar con sus padres y conocer un poco mejor la situación familiar del niño para poder ayudarle.
Puede ser porque el niño no este acostumbrado a respetar y seguir unas normas; también sería aconsejables tener una charla con los padres para conocer su comportamiento en casa y aconsejar, en la medida de lo posible, a los padres. Tratar de conjuntar los esfuerzos entre padres y profesores para solucionar el problema.
Tanto en infantil como en primaria es muy importante que la educación de nuestros alumnos sea algo compartido y conjunto entre escuela y familia. Un esfuerzo común mediante una relación de apoyo y confianza que nos ayudará seguro a alcanzar los objetivos que nos proponemos. Y que el niño note, a su nivel, esa buena relación entre las partes es muy importante.
El tema de la timidez de Sofía requiere encontrar la forma de trasmitirle seguridad. Probaría sentándola junto a mí en el corro y la animaría a dar su opinión sobre algún comentario de sus compañeros que parezca haberle llamado la atención. 
De todas formas y cómo han comentado algunos de mis compañeros en sus blogs, es muy importante conocer qué es la timidez, cuáles son sus causas y cómo trabajarla en el aula.

Antes de comenzar el diálogo, les explicaría los objetivos que voy a tener en cuenta para evaluarles:

            -   Adecuar al mensaje el tono y la entonación; es decir, no se puede gritar ni hablar todos a la vez. 
      - Utilizar un volumen de voz adecuado para que todos les escuchen.
        -   El vocabulario que utilizan. Variedad.
        -    Elegir las palabras pertinentes.
         -   Saber escuchar y responder coherentemente.
         -   Pronunciación y puntuación.
            -    Aportar nuevas ideas.

Temporalización:
Para desarrollar esta actividad utilizaría una sesión de 50 minutos que la dividiría de la siguiente manera:
En primer lugar emplearía 10 minutos para explicarles en qué consiste la actividad y cómo van a autoevaluarse ellos mismos. Luego 30 minutos para el desarrollo de la misma y los últimos 10 minutos para completar la autoevaluación.

Evaluación:
Al finalizar la actividad haremos una puesta en común de todo lo que hemos aprendido con la misma y lo que nos ha parecido.
A la hora de evaluar la actividad tendría en cuenta los objetivos que he planteado para la misma. También tomaría nota de las intervenciones de cada uno de mis alumnos especialmente la de Sofía, y al igual que al resto de sus compañeros, reforzaría positivamente su participación. Otro aspecto que también evaluaría es si Gonzalo respeta a sus compañeros y desarrolla adecuadamente su función.
Para todo ello utilizaría las siguientes tablas.

 Tabla de evaluación de la profesora:

Actividad:                                                  Personajes de cuentos.
Nombre:                              

No conseguido
En proceso de mejora
Conseguido
Claridad



Comprensión



Contenido



Escucha activa/Postura



Interés en la actividad



Participación



Pronunciación y Entonación



Respeto de turnos



Vocabulario



Volumen





Tabla  de auto evaluación por parte de los alumnos:

Nombre:
Fecha:

            Sí
        No
   A veces
He escuchado a mis compañeros.



He respetado los turnos de palabra.



He aportado nuevo vocabulario.



He aportado nuevas ideas



He sido capaz de explicar mis ideas correctamente.




¿Te ha gustado la actividad? ¿Por qué?

Tabla de autoevaluación personal


     Sí
         No
Cambios
He conseguido que todos los niños participen



Han disfrutado con la actividad



He logrado los objetivos que me he propuesto



Han respetado los turnos y opiniones de sus compañeros



Han empleado un vocabulario adecuado y enriquecedor



Han visto  diferencias entre los tres cuentos



Han sido capaces de exponer sus ideas vocalizando y pronunciando adecuadamente.



He conseguido que Gonzalo participe respetando a sus compañeros y realizando su rol adecuadamente



He logrado que Sofía tome parte en el diálogo y disfrute.





¿He conseguido que la actividad se desarrolle adecuadamente y sin incidentes? ¿Qué cambios podría incluir para la próxima vez?



Conclusión:

Como futura maestra, considero que este tipo de actividades se deben llevar a cabo a menudo en el aula porque es una forma muy adecuada para que los niños se acostumbren a escuchar y opinar respetando los turnos y opiniones de los demás. Es de gran utilidad para que aprendan a conversar, mejoren su comunicación oral y amplíen su vocabulario. A través de los cuentos les podemos mostrar distintos modelos de comportamiento, una serie de valores y de situaciones que, en su mezcla de realidad y fantasía, es seguro que les aportarán un interesante aprendizaje para la vida. Con ellos alimentamos (aún más) su imaginación y su fantasía y, a cambio, nosotros conseguimos conocerlos un poco más a través de sus comentario, preferencias y expresiones.
Al principio, cuando se nos planteó esta actividad, me preocupó la forma de abordar y plantear el trabajo y, más aún, si conseguiría dominar el arte del “Blog”. Pero una vez puesta a ello, he aprendido  y disfrutado mucho. 
También, pienso que este tipo de actividades si se realizan adecuadamente en el aula, cada cierto tiempo, pueden ayudar mucho a los niños a desinhibirse y a ser capaces de hablar delante del resto de sus compañeros, sin ser reprochados.



Páginas consultadas:

Fuente: Guía Práctica para Padres. Editorial Albatros

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